viernes. 19.04.2024

Y AL FINAL, LA VIDA SIGUE IGUAL

Pasado el primer mes desde que se rompió el pacto en el Cabildo parece que se ha instalado una notable calma en todas las formaciones que hace pensar que no se va a mover nada, que todo va a seguir igual. ¿Realmente es así, de qué han hablado en estas cuatro semanas los unos y los otros?

En pleno follón de Cataluña, casi nadie se acuerda de que el Cabildo de Lanzarote está con un Gobierno en minoría con un tripartito al que le faltan tres consejeros para tener esa estabilidad de la que tanto se habla en los últimos tiempos. El 1 de Octubre se cumplió precisamente el primer mes completo desde que los socialistas decidieron una vez más dejar sólo a su amigo/enemigo Pedro San Ginés. Transcurrido ese nada despreciable periodo de tiempo, lo primero que hay que señalar es que el ex alcalde de Haría José Torres Stinga no se va a ganar la vida como futurólogo, tras pronosticar al comienzo del mes pasado que a su archienemigo le quedaba menos en el puesto que a un dulce en la puerta de una escuela. Su apocalíptica apuesta no puede tener eterna vigencia. Lo segundo es que acertaron aquellas que parecen manejar realmente la información que la mayoría no maneja, Astrid Pérez y Migdalia Machín. La presidenta insular del Partido Popular (PP) y la secretaria general de Coalición Canaria (CC) coincidieron al señalar también al comienzo del mes pasado que el tema de los posibles pactos y de las nuevas alianzas, si es que se producen, va para largo.

Con este panorama, lo que debe saber el lector es realmente lo que ha sucedido, no lo que algunos dicen que está ocurriendo. Es obvio que cuando Dolores Corujo y los suyos dieron la orden a los cinco consejeros del Cabildo de que abandonaran el pacto de gobierno había una estrategia. ¿Cuál? Los más osados echaron mano del manual de libro y creyeron que la de endiñarle una moción de censura al que era para ellos no un socio leal de gobierno sino un enemigo a batir. Algunos se frotaban las manos incluso pensando en el cambio de puesto, en el crecimiento exponencial de la representación pública. Transcurrido este mes, lo verdaderamente cierto es que al margen de las conversaciones que ya se conocen, Dolores Corujo y los suyos tenían las miradas puestas en el intenso proceso interno que sabían que estaba apunto de echárseles encima. Y ahí empezó el problema. Ni había número para censurar a San Ginés ni había nada cerrado. Nos consta que los corujistas, para tranquilizar a las masas enfurecidas y con los cuchillos afilados de dentro y de fuera de su partido, van soltando aquello de que después del congreso todo se retoma, que cuando Loli sea otra vez secretaria general se cumplirá la profecía de Pepe Torres. A día de hoy no lo parece.

Y no lo parece porque a la dirección de CC y al presidente del Cabildo se les ha quitado el susto del cuerpo. Inicialmente les entró el lógico nerviosismo que provoca pensar que en horas puedes perder todo el poder que tanto te ha costado lograr y conservar. Con el paso de los días, viendo que algunos fueron de auténtico farol, los nacionalistas se han tranquilizado. Hasta tal punto, que muchos dentro del partido apuestan por que no se toque nada, por que se mantenga el pacto del Cabildo como está en la actualidad y no se provoquen cambios en los ayuntamientos de San Bartolomé y Arrecife. Raro, pero cierto.

Ante esta pasividad en la brega de los nacionalistas, al PP de Astrid Pérez, al que han mareado durante el verano los unos y los otros, no le queda más remedio que volver a los cuarteles de invierno y recapitular. Porque en el PP podrían haberla liado parda si hubieran querido con la oferta inicial de sumarse a un pacto global contra San Ginés, poco recomendable para su salud interna pero muy efectivo en la devolución a Coalición de algunos de los golpes que les han propinado en los últimos años. El PP en todas las conversaciones, como es lógico desde el punto de vista estratégico, ha unido el apoyo a Pedro San Ginés en el Cabildo a un cambio en la Alcaldía de Arrecife. Y los nacionalistas, incluso en los momentos de máximo estrés, no podían ofrecer algo que no tenían, algo que dependía de una formación como Ciudadanos que al menos en el Cabildo se la tiene jurada.

El papelón de Ciudadanos

Pero la realidad, por mucho que algunos la disfracen o directamente mientan, es que Ciudadanos no ha sido jamás un obstáculo para hablar con seriedad de una posible moción de censura en la capital. Aunque Benjamín Perdomo metiera la pata (no sabemos si queriendo o sin querer evitarlo) asegurando que sus dos concejales en Arrecife no participarían en una moción de censura contra la socialista Eva de Anta mientras Pedro San Ginés fuera presidente del Cabildo, lo cierto es que quedó clara y contundente la rectificación pública que hicieron de sus palabras tanto la portavoz municipal, Delia Hernández, como el otro concejal, Víctor Duque. Ahora bien, lo que Ciudadanos ha dejado claro también es que no participarán en una moción de censura que pretendiera hacer alcalde a un representante de CC y que en principio no entrarían a gobernar. De lo demás, sin líneas rojas, abiertos a escuchar a los unos y a los otros. Este martes lo volvió a confirmar Duque durante su intervención en la tertulia del programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote: “nadie se ha puesto en contacto con nosotros, nadie nos ha llamado para hablar de nada”, comentó medio enfadado.

No les han llamado, claro está, porque como Astrid Pérez y Migdalia Machín dijeron el pasado mes, la cosa va para largo. Desde luego, a la presidenta del PP no le corre prisa la cosa como le puede correr a otros compañeros suyos de la capital. Egoístamente, desde un punto de vista personal, ser alcaldesa de Arrecife en estos momentos es un lío que terminaría de golpe con la acomodada vida de la que gozan nuestros parlamentarios, que ni de lejos sufren el estrés que se sufre en esa auténtica jaula de grillos que es en no pocas ocasiones el Ayuntamiento capitalino. Su compañera nacionalista, pues pocas prisas; si Pedro San Ginés no las tiene ya, ella menos, de ahí que después de unos días de mucho ajetreo y de muchos cafés ambas se hayan tomado un respiro.

¿Cuándo se resolverá este rompecabezas? Pues como pronosticaba la gente que sabe de estas cosas, entre ellos los que conformamos este confidencial, no antes de que termine el congreso insular del PSOE. Sobre su desarrollo en la recogida de avales y sobre lo que está por venir ya escribiremos en otro momento.

Ahora, como ya cantó Julio Iglesias, y de momento, la vida sigue igual...

Y AL FINAL, LA VIDA SIGUE IGUAL
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