Con todo lo que está sucediendo muchos quieren saber lo que dice y piensa el Nidea. Pues qué va a pensar, nada de nada, y eso que cabeza para hacerlo tiene, y bien despejada. El Nidea se mantiene con la cara de santito al margen de todas las historias que están sucediendo a su alrededor. Algunos pensaron que detrás de su imagen sensible se escondía un león, que iba a surgir en cualquier momento para tomar las riendas de esta singular historia. Nada más lejos de la realidad. El león sigue siendo manso gatito. ¿O no? Todavía hay mucha gente que tiene esperanzas en el Nidea, que asegura que eso de que no se entera de nada no es cierto, más bien al contrario. Se entera de todo, y se entera bien. ¿A qué aguarda, qué está esperando? Pues no lo sabemos, lo que sí que sabemos es que el tiempo corre en su contra, y a la historia se pasa por los actos que uno hace. También por los que permite que hagan los demás.
