jueves. 25.04.2024

1.- No sólo los alcaldes deben ser citados a declarar. También los miembros del Gobierno de Cataluña, que intentan engañar a la justicia, y los dirigentes parlamentarios que han votado una ley ilegal. La maquinaria del Estado, incluida la Fiscalía General, se ha puesto en marcha y todos estos van a tener que pagar lo que han hecho. Por muchas webs que abran en el extranjero para eludir el cierre (por orden judicial) de las abiertas en España con las instrucciones para el referéndum. Sigo pensando que Rajoy tiene una traca final; y el payaso de Rufián ha sacado una fotocopiadora en las Cortes para no sé qué enrevesada explicación sobre las papeletas del sí. En este país, un diputado puede apellidarse Rufián y el barco del rey emérito llamarse “Bribón”, pero nada que ver. Nos quedaremos en el nomenklator, exclusivamente, porque el rey emérito es un señor que ha servido a su país con abnegación y brillantez y valentía y el tal Rufián ha hecho muchas veces honor a su apellido, en sus intervenciones públicas, pintorescas y estúpidas. El otro rey, el rey en activo, dijo ayer que nadie en España quedará al margen a la hora de cumplir las leyes y que las instituciones –refiriéndose al Parlamento catalán, sin duda— deben ser las primeras que respeten la Constitución. Estuvo valiente don Felipe. Y una diputada, me parece que de Podemos, dijo ayer, creo que en el Congreso, que el presidente de TVE, José Antonio Sánchez, se había declarado “católico, apostólico y románico” (sic). ¿Qué le habrá hecho a esta pobre analfabeta el románico? ¿Por qué lo cita con inquina? ¿No le hubiera bastado con decir “romano”? Todo a cuenta de la fiesta de los vasiolas en Madrid, que ya es historia.

2.- Pero no sólo los alcaldes catalanes que se declaran colaboracionistas con el presunto referéndum deben ser citados a declarar, y apercibidos de cometer delito, sino todos los demás cabos furrieles del independentismo. El fiscal general podría pedir que un juez los enchirone y esto no es agradable para nadie. Desobedecer a un tribunal es muy grave y el primero que tendría que ser citado es el tal Puigdemont, ese al que se le ha puesto la moña como una sardina sancochada. Vaya tío pesado. Los empresarios catalanes ya cifran en 1.000 millones de euros en pérdidas la algarada independentista y al final pueden ser miles de millones si se pierden los mercados, que se van a perder. Lo de Cataluña ya ocurrió, en el 34, pero contra la República. Y terminó en un baño de sangre. Esta vez, si Dios quiere, no habrá sangre, pero sí mucha agitación. Y todo por culpa de unos locos que quieren arruinar a millones para salvar a unas cuantas familias ladronas de la burguesía y para dar marcha a unos locos antisistema que constituyen su “corpus” (vamos a ser cursis) electoral: los de la CUP. Panda de desalmados.

3.- Este es un país, ya lo ven, lleno de contradicciones pero, sobre todo, un país en donde impera la falta de respeto. No estamos contentos con nosotros mismos, esa es la cuestión, y lo demostramos constantemente con salidas de tono, al menos tan mastodónticas como la catalana. Pero el Estado de derecho se va a imponer, de esto pueden estar seguros. Yo sigo creyendo que el gallego tiene un plan y que lo va a ejecutar con tiralíneas. Cuando los dirigentes catalanes se vayan a dar cuenta estarán entre rejas, así que guárdense en el bolsillo un cepillo de dientes antes de salir de casa. Ya han hecho suficiente para que un juez los meta a camino. A alcaldes, parlamentarios y mariachis, cada uno en su jurisdicción correspondiente.

Es una publicación de El Diario de Tenerife.com

No sólo los alcaldes deben ser llamados a declarar
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