Varios transportistas de Lanzarote se han puesto en pie de guerra y han denunciado este martes que el Partido Popular (PP) ha votado esta semana en el Congreso de los Diputados en contra de una propuesta que perseguía eximir al sector en las Islas del uso del tacógrafo. En este sentido, el presidente y portavoz de la Cooperativa de Transportistas Lanztransport, de Lanzarote, Artenio Callero, ha mostrado en Crónicas Radio-Cope Lanzarote su disconformidad con los representantes del PP, a los que ha acusado de "decir una cosa en Lanzarote pero hacer la contraria en el Parlamento de Canarias".
"Mantuvimos una reunión el pasado miércoles en Tenerife con todos los consejeros del Gobierno canario, además de Paulino Rivero. Cuando se habló del tacógrafo Coalición Canaria y el Partido Socialista llevaban una moción al Parlamento, que establecía que el Gobierno central seguiría luchando para que no se implante el tacógrafo en Canarias, pero el Partido Popular votó en contra", ha denunciado Callero durante el tiempo de tertulia del programa 'A buena hora'.
A juicio del portavoz de Lanztransport, "aquí dicen una cosa y nos aseguran que están trabajando en ello, pero luego parece que les tienen miedo a Madrid. Es increíble, teniendo en cuenta que se supone que deben defender los intereses de Canarias y de los canarios", ha dicho.
Crónicas ha tratado de contactar con parlamentarios regionales y diputados nacionales del PP, que en principio ven complicado aunque no imposible que se exima a los transportistas canarios y que atribuyen a las trabas europeas la imposibilidad de retirar el uso del tacógrafo en las Islas.
El sector se revela contra la imposición del tacógrafo
El 90 por ciento de los transportistas de Lanzarote secundaban el pasado 12 de abril de 2012 el paro patronal organizado en toda Canarias con el que el sector, aparte de reivindicar la continuidad de las subvenciones del 30 por ciento al combustible, protestaba contra la imposición del tacógrafo. Entre 320 y 330 transportistas se sumaban además a la marcha lenta realizada.
En total, fueron unos 1.700 transportistas los que participaron en toda Canarias. Al respecto del funcionamiento del tacógrafo, el presidente de la FET en Canarias, Agustín Espino, ha cifrado en más de cuatro millones de euros las multas que se han puesto los cabildos a los transportistas, la mayoría de ellas recurridas, por irregularidades en el uso del tacógrafo.
Por su parte, desde Lanzarote Artemio Callero sigue apostando por celebrar un próximo encuentro con los parlamentarios regionales, diputados nacionales y el propio senador de la Isla en la sede de la Cámara de Comercio. "Queremos que, como en otras islas, haya una única voz, que nuestros políticos se pongan de acuerdo aunque sea por una vez y que nos defiendan con un frente común", ha afirmado.
Apoyo del Cabildo de Lanzarote
Por su parte, Joaquín Caraballo, titular de transporte este jueves presidente en funciones del Cabildo, ha reiterado el apoyo de la Corporación insular a las reivindicaciones de estos colectivos, la Sociedad Cooperativa del Transporte de Lanzarote y Atrapyme, ya expresado en una declaración institucional unánime del Pleno de esta institución.
Razones para negarse al tacógrafo
Cabe recordar que el punto primordial de su disconformidad radica en la imposición del uso del tacógrafo en los mismos términos que estipula la ley para territorio continental. La normativa vigente, aprobada por decreto, les afecta negativamente porque los tiempos de espera y las distancias cortas en las islas no se corresponden con los tiempos de ruta y descanso obligados, perjudicándoles en el normal desempeño de su trabajo.
"El tacógrafo regula el tiempo máximo de conducción (mensual, semanal y diaria) y los descansos. En la actualidad hay muchos conductores que continúan haciendo jornadas de más de doce horas seguidas. Antes del uso del tacógrafo era frecuente que un conductor terminara un viaje al aeropuerto a las dos de la madrugada y tuviera que empezar la jornada con un transporte escolar a las 7 de la mañana del mismo día. En la actualidad, esa infracción puede ser detectada gracias al dispositivo", destaca Callero.
Por su parte, los sindicatos lamentan que los empresarios canarios insistan en dar marcha atrás a una norma "conveniente y necesaria, pues ese empeño patronal significa rebajar los niveles de seguridad de las carreteras en las islas, al tiempo que dejar de controlar los tiempos de conducción y descanso de los conductores". Ello traería, aseguran, "una merma de los niveles y estándares de seguridad y calidad de los servicios y del turismo en las islas".
