El representante de la Asociación de Agencias de Viaje de Lanzarote, Fuerteventura y Gan Canaria, Juan Ferrer, denunció este viernes tanto al programa “El Despertador” de la 95.8 como a través de un comunicado a Crónicas la situación por la que atraviesa Playa Flamingo un año y medio después del huracán Delta. Ferrer manifestó “lo desesperado de la situación” de este enclave de Playa Blanca. Según explicó, actualmente el estado de los diques y de la playa son de alta peligrosidad y de escasa posibilidad de uso. Agregó además que todos los negocios cercanos se han reducido de forma alarmante, lo que ha dado lugar a “lógicos ajustes de plantilla y recortes de gastos y servicios”. Por otro lado, expuso que los hoteles de la zona están sufriendo la presión de las agencias de viaje y los touroperadores, decididos a informar a todos sus clientes antes de visitar la zona o incluso a “recomendar el destino”.
Prosigue explicando que esta playa, que después de un año y medio de exigir el apoyo y la mediación de todas las autoridades insulares y regionales, y por supuesto del concesionario de la misma y de la demarcación de Costas, la situación no ha variado y “la sensación que tenemos todos los hoteleros, empresarios, residentes y visitantes de la zona es la de preocupación total en una materia que está minando cada día el atractivo de la zona”.
Ferrer, durante su intervención en “El Despertador” sostuvo que el gigante TUI Nordic Resort, que ha anunciado que abandonará los enlaces entre algunos países nórdicos y la Isla en verano, utiliza argumentos “light” para renunciar al destino Lanzarote.
“Esta gente de Tui Resort tiene una gran cantidad de problemas inmensos en esta zona de Flamingo ya que han tenido que estar devolviendo el dinero a los clientes que han venido y a los que no, poner una nota diciendo que la playa está inservible”., sostuvo en este sentido.
Playa Flamingo recibe 30.000 clientes al año
Según explica en el comunicado, la playa en cuestión “da cobertura” a una docena de hoteles de la zona, y sólo Playa Flamingo recibe unos 30.000 clientes al año. En la avenida, sostiene, hay diferentes locales comerciales y restaurantes que han visto afectados sus ingresos en cifras cercanas al 40% y con ello su capacidad de empleo.
Argumenta que el empresariado de la zona ha mantenido contactos con distintos organismos públicos (ayuntamiento, Cabildo, Costas...) sin éxito hasta el momento.
Dice que participan económicamente en el mantenimiento de la arena, aunque “esta no dura excesivo tiempo debido a la falta de defensas de la playa”.
Sostiene en este sentido que la solución debe pasar por arreglar el problema y después depurar responsabilidades actuando como un caso de fuerza mayor “y no dejar que se especule con intereses particulares en un tema que afecta de manera grave al interés público de Lanzarote y de Canarias”.
Según manifiesta “los perjuicios económicos, comerciales y de imagen padecidos hasta la fecha, habrían recuperado varias veces la inversión necesaria para solucionar un problema, que a nuestro entender necesita una urgente participación de las administraciones públicas, independientemente de que sea la única empresa la que tenga la concesión de la playa y con ello la obligación de su mantenimiento, ya que de seguir esta situación más tiempo los perjuicios serán irrecuperables”.
Se concluye solicitando “que se interesen por un grave problema que afecta a la principal actividad productiva de la Isla, por no decir la única; a la imagen de Playa Blanca frente a turistas y touroperadores y a muchas familias que encuentran en la zona el empleo o el esparcimiento. Que exijan el cumplimiento de las obligaciones de cada parte y promuevan una solución rápida a la situación”.
