martes. 19.03.2024

El alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, y los ediles de Urbanismo, Pedro

de Armas; Servicios Sociales, Emilia Perdomo; y Personal, Eduardo Lasso, se reunieron este viernes con el ingeniero de Construcciones y Excavaciones Erriberri, S.L., empresa adjudicataria del derribo de las naves de La Rocar, Javier Vidaurre y el administrador, Félix Azcona, para conocer los entresijos de lo que será la demolición de las viejas naves de pescado, que se hará “en el menor tiempo posible” y utilizando “maquinarias auxiliares como compresores, casetas y transporte tanto de maquinaria como de escombros, además de peones ordinarios” de la isla de Lanzarote, según se informa en la nota enviada a Crónicas.

Así lo manifestó al término de este encuentro el ingeniero Javier Vidaurre, que explicó que el plazo para la realización de esta obra, cuyo

presupuesto ascenderá a 327.000 euros, será de aproximadamente dos meses, el tiempo establecido en el contrato firmado hace escasos días entre el Ayuntamiento de Arrecife y esta empresa navarra.

“Una vez elaborado y aprobado por la autoridad laboral el plan de trabajo, por el que se establecerán las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto, procederemos a la demolición de las naves, así como a la limpieza y remozamiento de la zona”, dijo el ingeniero de la empresa, quien señaló que estos trabajos no iban a ser difíciles, “pues se trata de una obra que está aislada del núcleo urbano”.

Los responsables de Construcciones y Excavaciones Erriberri, S.L., que

aprovecharon su presencia en la capital de la Isla para visitar el Islote

del Francés, donde están ubicadas estas naves, añadió que la limpieza de la zona iba a ser lo que les llevaría más tiempo de trabajo, ya que “hay mucha basura acumulada que tendremos que tendremos que seleccionar y separar”.

En lo que se refiere a las placas de amianto, declaró que contratarían a una empresa especializada “con personas y vestimenta autorizada” que trasladará estas placas a un gestor en la península.

Javier Vidaurre y Félix Azcona confirmaron, además, que, aparte del

personal y la maquinaria que se contratará en Lanzarote, desde Navarra se traerán dos máquinas de 32 toneladas, cada una con dos chóferes y otras dos personas de apoyo, así como cinco ó 10 operarios más para dejar la zona en su estado original.

Contrato

Según el contrato firmado entre el Ayuntamiento capitalino y la empresa,

en el plazo no superior a dos meses desde la fecha de formalización del

contrato, se procederá a efectuar la comprobación del replanteo.

Asimismo, el empresario adjudicatario deberá elaborar un plan de trabajo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto. Este plan deberá ser presentado por el contratista en la autoridad laboral para su aprobación.

En dicho documento se deja claro, además, que la demolición no afectará a la zona 2 por estar sujeta su ejecución a un informe posterior de los técnicos del Servicio de Patrimonio del Cabildo. Del mismo modo, se especifica que “bajo ningún concepto” se pasará maquinaria ni operarios por encima de las salinas ni tampoco se hará acopio de materiales, escombros o cualquier otra cosa en las mismas, debiendo delimitarse el contorno de estas salinas con valla amarilla o con cinta.

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